APUNTES SOBRE EL DOLOR, LA VIOLENCIA Y LA MUERTE EN EL ARTE (3).

Chris Burden.
Orlan.
Accionismo vienés.
Bob Flanagan.
Marina Abramovic.
Paul McCarthy.

Una tradición con más siglos de lo parece.
Cambian los modos de representación.










¿Dónde están las fronteras del arte?
¿Aquí?

APUNTES SOBRE EL DOLOR, LA VIOLENCIA Y LA MUERTE EN EL ARTE (2).

Entrevista a Masaru Emoto,
por Antonio F. Muro.

La localidad de Riopar (en la Sierra del Agua de Albacete, España) fue sede los días 24 y 25 de septiembre de 2006 del Primer Encuentro Internacional de la Ecología del Agua y al mismo asistió Masaru Emoto, el investigador japonés que asombró al mundo hace seis años con su libro “Mensajes del Agua” y que desde entonces ha realizado más de 50.000 fotografías con las que afirma haber demostrado cómo los pensamientos y emociones humanas, al ser vibraciones y éstas, la base de la Vida, alteran la estructura molecular del agua y actúan directamente sobre la salud y el comportamiento a nivel global.





"El cristal nos enseña que esas cosas negativas no son buenas para la vida. Y no sólo pasa con la música. También las fotos transmiten vibración. Los dibujos de Miguel Ángel transmiten vibraciones y nosotros las disfrutamos. Tienen como un sentimiento de sanación. Todas las buenas artes tienen la propiedad de sanar."

Un argumento interesante para añadir al debate sobre la violencia, el dolor y la muerte en el arte.

Extracto de luispita.com:

Masaru Emoto da conferencias por todo el mundo promoviendo un movimiento de respeto, meditación y celebración hacia el elemento agua llamado Hado.

Los mensajes del Agua está traducido al español en la editorial La Liebre de Marzo.

APUNTES SOBRE EL DOLOR, LA VIOLENCIA Y LA MUERTE EN EL ARTE (1).

En Ultraviolencia y superficialidad¨[1], el escritor y crítico Vicente Luis Mora arroja luz sobre una cuestión que se ubica en el centro de los debates y polémicas del mundo del arte contemporáneo. Cita Mora las reflexiones del filósofo Arturo Leyte, que sostiene que "la banalización del mal, la presentación en sociedad de la desfiguración y, finalmente, la repetitiva escenificación del dolor bajo todas sus formas (principalmente la enfermedad y la tortura, físicas o psicológicas) y de la muerte, todo ello no resulta del intento por hacer aparecer la negatividad [...] sino del definitivo intento por que paradigmáticamente aparezca de forma positiva lo absoluto, lo infinito."

La tesis de que la escenificación del dolor, la muerte, etc. es el último intento de presentar de forma positiva el absoluto, el infinito, tiene su correspondencia en discursos artísticos que defienden que los artistas no realizan las películas, instalaciones, fotografías plásticas o acciones corporales con el dolor, la enfermedad, la muerte como temas, para torturar al espectador, sino para ayudar a la toma de conciencia de cómo el dolor se puede convertir en un eficaz instrumento del conocimiento del cuerpo yo. [2]


Punctum. Colectivo de arte 90.

En sentido contrario, el escritorAndrés Ibáñez cree que no es sustentable este uso generalizado del horror según la explicación moderna de, por ejemplo, Adorno, por la cual "el arte moderno ha de ser desagradable parara sacudir nuestra percepción adormecida por lenguajes complacientes y hacernos, así, conscientes de nuestra alienación". Por el contrario, Ibáñez cree que esta forma de entender la literatura y el arte va detrás de una mera producción de asco físico, que intenta llegar al cuerpo, y no producir una catarsis psíquica liberadora.


África. Javier Pérez Plata.

Su apelación a la catarsis pone sobre la mesa la clásica tesis aristotélica en torno a la tragedia. Los sentimientos de terror y piedad indisolublemente unidos como componentes del acto catárquico. Pero frente al llanto, respuesta corporal a estos sentimientos, existe la risa, el extremo opuesto. A este respecto, Gianni Carchia defiende en Retórica de lo sublime el humorismo como una nueva forma de lo sublime, no como un vía hacia la inmanencia, sino a la trascendencia. La risa "es la única forma socialmente aceptable de catarsis. Sin embargo, la diferencia entre ambas no es de esencia, sino sólo de grado. A pesar de eso, contrario al sentido común, tenemos un elemento crítico más agudo en la risa antes que en el llanto porque la risa más que las lágrimas parece acercarse más a un paroxismo que se resuelve en verdaderas convulsiones, una experiencia crítica de rechazo y de expulsión." [3]


Banksy. Flower.



[1] Vicente Luis Mora. La luz nueva. Berenice, 2007.
[2] Colectivo de arte 90. La mirada oblicua. Pág. 154. Dirección General de Coordinación de Políticas Migratorias. Consejería de Gobernación. Junta de Andalucía.
[3] Gianni Carchia. Retórica de lo sublime. Ed. Tecnos, 1994

LA DEGENERACIÓN DE LA ENERGÍA.

La improbable teoría se fundamenta en el hecho observado de que existen acontecimientos que son centros de energía originales, cuya calidad degenera en cada eco que aparece en su círculo, círculo que se expande en el espacio y en el tiempo. Esos centros son modelos focales, cuya existencia suele anteceder a los ecos o rebotes, que devienen reiteraciones, imitaciones, copias o simulacros.

El Bosque Pintado es una obra realizada por Agustín Ibarrola, que trabajó directamente sobre los troncos de más de 500 pinos entre 1983 y 1991 en el bosque de Oma, en Kortézubi, cerca de Gernika (Vizcaya). El Bosque sufrió dos agresiones por parte de sectores radicales que no perdonan a Ibarrola su actitud crítica con el nacionalismo fundamentalista del País Vasco. Ibarrola había sido un artista comprometido durante la dictadura, habiendo sufrido cárcel en más de una ocasión por su actitud crítica frente al régimen. Pero a día de hoy, su nombre y su figura, internacionalmente reconocidas, reciben y padecen al mismo tiempo la admiración y la solidaridad de sus conciudadanos como el insulto y el ninguneo por parte de los radicales proetarras y las instituciones proclives al nacionalismo radical (o temerosas del mismo). La gravedad de la situación lo obliga a llevar escolta, e incluso a residir durante periodos de tiempo fuera de Euskadi.



Más allá de este triste caso de intolerancia irracional, el Bosque Pintado es un centro de energía original cuya intensidad mágica emociona a los visitantes. Quienes lo han visitado manifiestan haberse sentido commovidos por la experiencia de caminar por ese frondoso paisaje norteño en el que la naturaleza y el arte se han aliado en simbiosis perfecta. La tradición del land art, unida a un amor íntimo por la tierra y una conciencia sensible con el ecosistema, constituyen la base para un acontecimiento que hoy por hoy, se yergue como el opuesto del gran polo magnético: el titánico Guggenheim. Manuel Bausc, escribe en un hermoso texto (Revista digital Babab) que mientras que al Guggenheim de Gehry le sobran los cuadros, existe sin ellos, el bosque de Ibarrola commueve sin libro de instrucciones. Y concluye que las obras de arte dentro del templo de metal, a pesar de su innegable calidad, carecen de la emoción y del misterio de la fantasía que nos ha despertado las botas mojadas entre los árboles de Oma.

Los ecos del Bosque Pintado no han demorado mucho su aparición. En 1995, la iniciativa de unos alumnos de Bellas Artes, con el asesoramiento y dirección del propio Ibarrola, cristalizó en una obra realizada sobre unos olmos enfermos de grafiosis situados en parques y avenidas de la ciudad de Salamanca. Este eco, indica una distancia respecto del centro de energía original, aunque conserva algo de la esencia e incluso puede aportar interesantes conclusiones en cuanto a al diálogo entre la obra y el entorno urbano.



El punto de eco más alejado y degenerado del centro energético original, lo encontramos en la rotondilla sita en el cruce de salida al polígono industrial Cortijo Real, en Algeciras, en la Comarca del Campo de Gibraltar (Cádiz). La propuesta es tan burda y banal, que incluso quien desconozca su filiación, no podrá sino esbozar un comentario nada entusiasta. La pesadez de la conducción, el trazado sinuoso dejado atrás si se viaja en dirección a Algeciras, o la estresante salidad de la ciudad si el viaje es en dirección contraria, hacen improbable que el conductor que transita por la nacional IV entre Algeciras y Cádiz, o los que entran y salen del polígono, se halle en un estado idóneo para la apreciación estética. Por otro lado, el entorno inhóspito de ese no-lugar, rodeado por un paisaje semindustrial en eterna transformación degenerativa, cargado con los signos materiales de la producción, la velocidad, el exceso y la ausencia de lo natural, se crece en su superior escala por causa del contrapunto del grupo de arbolitos coloreados. Los endebles y raquíticos arbolitos descarnados, como ridículos tipos que parecen haberse confundido de fiesta, no pueden más que manifestar su impotencia como pretendido signo, como pretendido objeto o intervención artística. Naturalmente, la culpa no es de ellos.

Créditos:
Fotografía del Bosque Pintado de Sergio de Mingo. Por cortesía de Sergio de Mingo. De sitio en sitio.
Citas del artículo de Manuel Bausc por cortesía de Babab.com. ( a quienes escribí solicitando permiso, y como no obtuve respuesta seguí el refranero; quien calla otorga).
Foto de la rotonda de loa arbolitos pintados: Vanesa Pérez.

TODO ESTÁ ENSOMBRECIDO A PESAR DE LOS FOCOS.

Hoy he tomado conciencia de un error ortográfico que llevo años cometiendo por exceso de celo (es la mejor excusa que se me ocurre). He acabado el día viendo una película que tenía que haber devuelto ayer. Lo que más me gustó de la peli fué el título. Es posible que olvide el libro en que está basada, ese libro que tuve entre mis manos y que no leí ni probablemente lea nunca. Prefiero perder una hora y media en una mala película que en un mal libro. Como dijo un sabio, es cuestión de gustos...

de la IMPOSIBILIDAD de un ORDEN ESPACIO-TIEMPO.



Mi nueva agenda es pequeñita, extraplana y tiene una factura de travers (chapucera); pero práctica. Hoy me he decidido a estrenarla para inugurar una etapa vital donde nada se olvide y cada cosa tenga su lugar y cada lugar su cosa. Pero he descubierto que le faltan las hojas de las fechas donde tenía que escribir citas y compromisos. La agenda se rebela contra mi tenue voluntad de ordenar el espacio/tiempo. El azar de la memoria se impone, y ya sabemos que la principal función de la memoria es el olvido.

CÓMO TRIUNFAR EN EL MUNDO DEL ARTE.

Elisabet Martín Gordillo, presentó esta mañana (viernes, 14 de marzo) en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) Málaga su libro Cómo triunfar en el mundo del arte. Estrategias del joven arte británico de los noventa, el primer estudio publicado en España que analiza el joven arte británico de los años 90, Young British Artists, que revolucionaron el mundo del arte.



El trabajo de la autora se ha extendido durante cinco años, viajando entre España y el Reino Unido, y considero de gran interés sus pesquisas en torno a las cuestiones que se plantea: "Me preguntaba de qué manera confluyen intereses de mercado, arte y marketing, una especie de entresijo. Qué es el espectáculo, la publicidad de la obra, qué es la obra, qué es el artista, cómo esta mitología de artistas se utilizan para vender una actitud".





Más allá de las preguntas que se hace Elisabet Martín, y sin apuntar contra la calidad o pertinencia de las obras (que la tienen en muchos casos), la cuestión es ¿hasta qué punto el arte de los útlimos tiempos nace de la actividad de los artistas o es el resultado de estrategias prediseñadas por mandamases como el publicista Saatchi (artífice del triunfo de Margaret Thatcher). ¿Arte o gigantescas campañas de publiarteking? Un libro que pienso leer en cuanto caiga en mis manos.

ARTE. DINERO. PODER.



Artistas, aficionados, amantes del arte, neófitos, diletantes, profesionales. Una palabra tan sólo:
DINERO

y si escarbais, debajo hallareis otra que se escribe así: PODER.

Y la erótica del poder.
Y aquí sólo hay tipos que son definidos como TIBURONES.
¿Quieres tú ser un tiburón?
Pues agárrame un momento este link.


ARTE DE MIERDA...

A continuación, ofrezco a los no-lectores de este blog, un fragmento de la novela experimental "Menudo Mojón, punto com", (por gentileza de su autora, Ramona Flores Seca, y del Editor, Ginés Flores Seca) en estado de finalización, y que será publicada a finales del presente año.



Capítulo Arte: muerte de asco.

Documentos requisados del ordenador hallado en el domicilio del acusado F. R. durante la investigación del caso por asesinato de E.R.. Se adjunta la acreditación oficial de F.R. como discapacitado psíquico (aportada por la defensa), obtenida pocos meses antes del día de autos:

Definitivamente: la gente se aburre; definitivamente: escribo para mí; definitivamente: cualquier cosa puede ser una obra de arte. Debord, en sus Comentarios a la Sociedad del Espectáculo, hablaba de la muerte del arte y de unos artistas devenidos funcionarios con autorización para decorar los recintos institucionales. Cacaculopedopis.


Expo de Gelitin, titulada kakabet. Tiene más arte que la mayoría de cosas que se hacen hoy. Si no, espera y verás.

Sí, amigos, hoy estoy como rebotado, de tanta mierda trasegada y con el agravante de la tensión electoral. Así que voy a despacharme a gusto asumiendo el riesgo de ofender a los gurús de la posmodernidad. Alea jacta est (la jalea esta hecha).


Ya se va viendo lo que decía. Esto si es mierda con arte, hasta tiene mensaje.


Mi carrera en el mundo del arte me ha regalado sobre todo momentos de revelación en los que he contemplado el puñetero wáter antes de que tiraran de la cadena. Y sin condenar al arte, hoy estoy dispuesto a condenar su ecosistema. Aunque me condene yo.


Mandamientos del Ecosistema del Arte Posmoderno:


1- La crítica de arte no existe, y si existe está a sueldo de los popes del mercado del arte. Bueno, no toda, una mijilla se salva.

2- A los artistas les suda lo que digan de su obra mientras sigan entrando billetes por un tubo.

3- Para ser artista posmoderno, es ventajoso:
a) ser homosexual, mujer, tercermundista, yonki, friki.
b) no tener mucha técnica (cuanto menos mejor) y sonreir con encanto.
c) llevar tanga y enseñarlo en cuanto se tercie.
d) juventud y osadía, con bastante ignorancia a la que llamaremos espontaneidad.
e) ser "auténtico/a", ser vulgar.
f) caerle bien a los controladores y a los ricos. Arte jodídamente difícil.
g) chupar y tragar con lo que venga sin protestar.
h) cuarto y mitad de cinismo, pocos escrúpulos y nulos principios éticos, morales.
i) provocar, provocar, provocar, viva el escándalo, moderadamente.
j) estar en todos los saraos la mayor parte del tiempo; y en el estudio
sólo lo justito.

4- Si no cumples con estos requisitos, ni te atienden; eres una mierda.


Fin dll. ¿Fin del arte?

Momento de revelación

Hablé con E. R. hace un par años o así, el menda es un gestor-controlador de un espacio de arte institucional de mi provincia. Le mandé un cd con fotos de mi última expo. Quedamos para hablar sobre la posibilidad de llevar la obra a la capital. A la semana o así, volví a telefonear, me contesta una secretaria:
- Buenos días, ¿E. R., por favor?
- ¿De parte de quién?
- F. R..
- Un momento.
Escucho por el auricular a la secretaria susurrando que es F. R.. Unos segundos.
- No está en estos momentos. Le diré que has llamado.
- Vale, gracias.

No tengo nada en contra de los homosexuales (mi mejor amiga lo es), pero no soporto a los cobardes que se esconden y no dan la cara, y menos, a los que gestionan espacios de arte públicos como si fueran sus galerías privadas. Y no soy el único al que este individuo ha tratado con la punta del pié. Señoría.

- ¿Por qué asesinó usted a E. R.?

Este cabrón estaba revenido conmigo desde hace años, cuando en una convocatoria de Aduana, llegué con mi pieza y le dije al responsable que tenía que intervenir en la pared para instalarla. Me dijo que sin problema. Yo clavé una alcayata, colgué la pieza y terminé con carboncillo en la pared. El jurado la seleccionó.

Cuando el déspota del que hablo, me vió, vino a echarme la bronca todo prepotente. Diálogo que aconteció:

- Oye tú, tú eres el que ha dibujado en la pared, ¿no?, ¿a tí quien te dió permiso?
-Cuando llegué le advertí a la persona que me recibió que tenía que intervenir.
- Pero tú no dijiste qué ibas a hacer.
- No me preguntó. Intervenir puede ser desde hacer un dibujo con carboncillo en la pared hasta echar media pared abajo.
- Ya ya ya, sabemos lo que es una intervención perfectamente.
- Entonces, dónde está el problema.

Más callado que una puta en cuaresma se quedó. Pero eso se decía en tiempos de Franco, ahora las putas no callan nunca, nadie calla nunca, y si calla es para putearte cuando tenga su oportunidad. Como este caciquillo.
Así que yo le he dado de su propia medicina, ojo por ojo, la venganza es un plato que se come frío y a todo cerdo le llega su San Martín. Señoría.

- ¿Confiesa entonces que en el día de autos, sorprendió usted premeditadamente a E. R. en los servicios públicos de la Sala Rivadabia y le introdujo mediante la fuerza la cabeza en uno de los sanitarios, que acto seguido mantuvo presionado el pulsador del agua y que le provocó la muerte por ahogamiento, además de varias contusiones leves en el rostro y el cráneo?
- En homenaje a Duchamp. Sí Señoría.
- Quién es ese, ¿ha declarado ya?
- No Señoría, está muerto.
- ¿También lo mató usted?


Desde mi celda en el Psiquiátrico ideo proyectos de arte conceptual que anoto cuidadosamente en papelitos, orgulloso de parecerme en algo a Walser. Estoy muy ilusionado preparando una obra para una exposición que se va a celebrar en el Reina Sofía. Me dejarán asistir a la inauguración, y estará la ministra de cultura.

a b c d e f g h i k l m n p q r s t u v x y. Faltan la j, la ñ, la o, la w y la z.


Hasta tengo una idea para el título de mi obra: jñowz.

EL PAÍS NOS DESCUBRE AMÉRICA A LOS CATETOS ANDALUCES

Esto que vais a leer está publicado en las páginas web de El País dedicadas al arte y la cultura, de las que recibo información actualizada en mi página personalizada de google. Ahí va (sin tocar ni una vírgula):

"La madera vieja es mucho más interesante que la nueva; utilizo lo que la gente desecha". El holandés Piet Hein Eek se ha hecho con un gran nombre en el diseño a partir de un par de ideas sencillas: aprovechar los materiales baratos que la gente tira (básicamente madera) y dotarles de ingenio y un acabado artesanal. De ahí salen grandes mesas de residuos de madera, taburetes, vitrinas lámparas, y hasta sofás hechos de contrachapado y telas estampadas mezcladas

A Piet Hein, que ronda los cuarenta años y ya ha expuesto en el MoMa de Nueva York, no le interesan, por ahora, ni la fama ni el márketing y trabaja desde su casa en Geldrop, un pequeño pueblo de Holanda.

La industria del diseño neerlandés también es rentable y conviene echar un vistazo a su dimensión económica, que se tratará en conferencias y seminarios repartidos a lo largo de este mes.

Para hacerse una idea: en Holanda hay censados 45.000 diseñadores a los que el Gobierno apoya con un sistema de ayudas "inimaginable en España", según Pierluigi Cattermole, director de la revista Experimenta, colaboradora con la embajada holandesa en este proyecto. El programa de actividades se puede consultar aquí.



Y aquí sevidor que, como menos de 45.000 artistas o diseñadores, pero más de 5.000 -eso fijo-, lleva años trabajando con estos materiales (y diciendo lo mismo que el holandés, que tampoco es una originalidad pa cagarse (ahora nos van a descubrir a Schwiters, el objet trouvé y el ready made vía desing)) no se come un pistacho ni en diseño ni en arte. Porque (y esto lo digo yo como explicación, como crítica y como mecagontó) llevamos 40 años de distadura socialista en Andalucía, y el único que sale en las portada de los periódicos a todo color, es el hijo acuarelista de Felipe González; y el Virrey, ese señor que lleva 20 años sentándose en el wáter del palacio de San Telmo y se va a pegar 4 más. Quien le sustituya tendrá que reformar por completo los baños del palacio. Otra gastito más a costa de los pringados de mi tierra, entre los que estoy yo, el más pringado de todos, porque encima, no tengo ni nómina ni ná.


Y respecto al articulito, luego dicen que la prensa se vende poco, que se está perdiendo el periodismo de calidad. ¿Se puede ser ingorante y pijo para escribir semejante noticia que más parece un comentario de niños bien a la vuelta de un viaje? Lo único que se salva es el dato sobre los diseñadores holandeses y las ayudas que reciben, y to pa que nos comamos los pelos de puta envidia. Estamos apañaos.

LITERATURA VISUAL

Uno de los textos, o productos, que más he disfrutado últimamente ha sido el Los ángeles como Perpetuum Mobile de Vicente Luis Mora. Es un texto con fotografías del propio autor, realizado para un blog que éste mantiene en internet a base de trabajo (tiempo x energía) y amor (razón x locura).
Mora tiene muchas virtudes, una de las más destacables es su capacidad para generar debates enriquecedores y constructivos, en esta ocasión, sobre la desaparición de la escritura a mano y elpapelquedesempeñaelpapel en nuestro mundo.
Pero ese texto, con el misterio de L.A. temblando en la palmera del fondo de la mente, rebosaba el vaso.
El caso es que además de ser un texto espléndido, me ha sugerido una reflexión en torno a un género que ha surgido sobre la ola de la nueva tecnología web, y donde se entremezclan texto, imágenes, iconos, vídeos, sonidos, hasta cierta interactividad. No olvidemos que existen muchas iniciativas de investigación y desarrollo de cibernarrativa o cibercomic, y que el fenómeno blog es una consolidada dimensión con su propia identidad y personalidad. David Mena ha desarrollado un trabajo para la web donde pone en juego su narrativa y su capacidad de diseño web para ofrecer un producto que integra a ambos medios. ¿Estamos a las puertas de un Décimo arte? ¿Después del comic, la Ciberestesia?
Recuerden, amigos: Diario de Lecturas.
Visítenlo, léanlo. Hagánme caso o consulten a su farmacéutico.
En caso contrario sigan drogándose, no lean, no escriban y adopten la semianalfabetización como conciencia aceptada.

ELLA, ESTOICA, DESDE SU EQUILIBRIO PRECARIO NOS OBSERVA.





TEATRO NEGRO. Cristina Lama. Pintura. Galería Manolo Alés. Plaza Fariñas, s/n. La Línea de La Concepción (Cádiz). Del 22 de febrero al 22 de marzo de 2008.


Vaya noche la de la ayer viernes. Lluvia y viento, sobre todo lo segundo,: el levante húmedo que empezó a azotarnos hace diez días y que sólo ha descansado uno para seguir con su inmisericorde látigo calador de tejidos, pieles y carne, hasta enquistar su salitre en el hueso. Si poca gente podía esperar verse en la calle, en los bares y demás negocios, menos aún podían esperarse en la inauguración de una exposición de pintura posmoderna. Pero cómo se puede uno privar de asistir a lo poco, poquísimo que se oferta en este territorio, en el que padecemos el olvido institucional a todos los niveles. Hay que asistir a estos actos con la misma devoción que los creyentes acuden a Lourdes o al Vaticano.

Sabemos donde vivimos y quien habita alrededor de los escasos locales de acontecimientos artísticos de interés que existen en nuestra comarca. Llevamos años oyendo esas voces decimonónicas que preguntan ¿por qué pintan tan mal los jóvenes?, que no saben enfrentarse a una obra de arte contemporáneo. O acaso, es una gran parte del arte contemporáneo el que no sabe presentarse ante el espectador, anclado quizás en unos presupuestos ya agotados que apelan a su superación (1). Pero esta discusión puede esperar, nos aguardan los cuadros de Cristina Lama.



INMEDIATEZ DEL PSICOANÁLISIS

Al entrar en la sala, me asalta el discurso pictórico de Cristina Lama, con la misma inmediatez con la que ha sido pintado. Sé que habré de detenerme ante cada cuadro y leer (en sentido estricto) los signos-símbolos de sus mnsajes codificados a modo de jeroglíficos. Pero ya hay síntomas que evidencian algunas fuentes clave de lsi representación icónica y que remiten a la pintura prerenacentista, aquella que sin la perspectiva representaba el espacio en los cuadros de Giotto y los primitivos italianos. Si Picasso (y Braque, y Gris) destruyó cinco siglos de tratamiento espacial sometido a reglas disciplinadas, inspirado en el arte africano, no es menos cierto que también se recuperó al mismo tiempo una parte de la visión "preperspectívica", y que la modernidad, y la posmodernidad (de manera casi absoluta), han adoptado como rasgo de identidad, tal vez por su proximidad a una inocencia querida. Cristina Lama es una artista posmoderna que pinta, cuya formación es no pictórica (académicamente hablando), sino escultórica (talla en madera) y dibujística por ende. Pero eso no es óbice para utilizar la pintura como lenguaje a través de cual encauzar sus obsesiones, sus instantáneas subconscientes, con el mismo desparpajo con el que uno se derrama en el diván del psicoanalista (más si éste es familia suya). Su formación autodidacta en lo pictórico, atiende a la circunstancia común de lo posmodern: la innecesidad de la técnica y el primado del significado, del contenido, en detrimento de ese concepto que durante siglos ha dictado sus leyes sobre el arte, hasta que se ha visto destronado: la belleza. La anulación de las normas académicas en cuanto al uso del color y los procesos más culinarios de los productos, es otro rasgo que apunta hacia la urgencia por transgredir lo establecido en favor de la comunicación del mensaje. No importa el cómo, sino el qué.



El uso del negro, desterrado de la paleta por los impresionistas, cobra mayor relevancia si cabe desde el mísmo título de la exposición, también el de un cuadro, que quizás sea el menos privado de la artista, por cuanto expresa una visión crítica sobre el mundo exterior. Oscuros poderes manipulando a los actores , meros maniquíes ante los espectadores situados no en su lugar, sino inscritos en el fondo de la escena, como presos condenados a asistir a un espectáculo del que no hay escape. Es el Teatro Negro del espectáculo que Cristina Lama vislumbra al mirar la realidad. Es la realidad desoculta por la mirada de la artista.


ACORDES DE VIOLÍN EN MEDIO DE UN RAP




He percibido, a tenor de lo que comento con algunos compañeros en la exposición, la presencia de lenguajes distantes conviviendo en el discurso. Palabras o citas que evidencian las contemplaciones de la pintura antigua, la fijación modélica y su inesperada aparición en el proceso creativo. Véanse esas piernas del personaje de ese cuadro que nos presenta una familia en un espacio de separación, de individualización incomunicativa, de perpelejidad, de femeneidad (el hombre en un segundo plano). Es un trozo de pintura que ya conocemos, propio de una representación conocedora de sus propias normas técnicas. Y esto, convive con un lenguaje mucho más depurado de tecnicismo, más directo e inmediato, como unos acordes orquestales podrían hacerlo en el seno de un concierto rap. Si esto es idóneo o no, el tiempo lo dirá, pero en mi paladar, detecto la disonancia que aún debe, o bien depurarse hasta su eliminación, o bien adecuarse, hasta encontrar su lugar. Su voz, aunque propia, conserva aún demasiados débitos con una generalidad estética de la que debe distanciarse, para que el discurso no sea lo único singular. Pero claro, decir esto, en el caso de una artista tan joven, es decir lo normal, lo natural.


SIGNOS-SÍMBOLOS Y DISCURSOS CONTRADICTORIOS

No escribiré aquí acerca de las concomitancias entre la obra de Cristina Lama y cierta obras de otras artistas "que de alguna manera inexplicable y congruente, se conjugan en algunos de los latidos del arte actual de Cristina Lama", en palabras de Sema D'Acosta en el prólogo del catálogo. Estás hilaciones, corresponden a la interpretación más psicoanalítica y subjetiva del incosciente de la obra, y al final, en mi opinión, a través de la subterraneidad del inconsciente colectivo, uno puede acabar estableciendo relaciones entre la comba y los Mohai de la Isla de Pascua. Pero si me mostraré de acuerdo con señalar la presencia de las herencias sensibles, como las de Maruja Mallo o Frida Kahlo (no así con Gabrielle Münter, cuya obra me resulta sólo relacionable con la de Cristina Lama en el hecho de que ambas son mujeres). Y es que, ustedes me disculparán, no estimo pertinente hacer una crítica en este caso desde la perspectiva de la dicotomía femenino-masculino, porque, si bien es obvio que Cristina Lama es una artista, me importa especialmente en la observación de su obra las relaciones asexuales con otras obras. En este sentido, el lenguaje plástico que observo, es asexual, en el sentido de que no lo entiendo como propio y exclusivo de lo femenino, sino perteneciente a una dimensión de acceso libre al margen del sexo. Lo que de veras importa en ella, es lo que de nuevo tenga que decirnos, más que la manera de decirlo, y creo que sabe y tiene qué decir.



En la pieza "Puerta entreabierta", una de las más afortunadas en mi opinión, el personaje que está en el espacio (interior), piensa en pájaros, mientras que el personaje que está en el espacio opuesto (exterior), piensa en jaulas, y al mismo tiempo, el primer personaje sostiene un elemento que remite a los bocadillos de la historieta, ocupado por macetas, contenedores de tierra donde enrraizarán plantas, pero en este caso, las macetas están vacías. Hay en este cuadro un discurso sobre el hogar como prisión, como vacío, como deseo y generador de sentimientos contradictorios. Y esto se encarna en un proceso que ha ido eliminando todo elemento innecesario mediante ese blanco que no termina de esconder las capas anteriores, ese gusto por la transparencia. Estos temas se repiten en formas similares o parecidas, en otras obras: la presencia de la jaula, a veces casi como escultura minimalista, o la presencia de objetos relativos a la infancia de la artista, como el robot (trasunto de la máquina autómata cartesiana y comentado en el texto del catálogo).



ACTANTE Y TESTIGO.

























Tal y como encara el proceso creativo, en palabras de la propia artista, no hay una conceptualización ni una intelectualización exahustivas ante la obra, sino que el proceso deviene en construcción viva y sin diseños a priori (salvo la mínima composición previa que a veces respira evidente en la obra final, en forma de trazos de carbón, o de transparencia que generan cierta ilusión de movimiento), y que enmarcan la posmodernidad de Cristina Lama en un marco anterior que pertenece a la modernidad. Es un arte que sigue siendo gestáltico, producto del avance del/la creador/a en una oscuridad que va iluminando a golpes de intuición, por medio de esa brújula del saber qué se quiere decir. Si la belleza era el fin de la gestalt moderna, la concrección del mensaje sin adornos es el de esta gestalt posmoderna. En común tienen la mismidad del artista como fondo y centro de sus obras, inseparables de ella, y así, Cristina Lama es la testigo y la protagonista en los escenarios de estos espectáculos de teatro negro que son sus cuadros, como esa cabra castiza que se muestra en equilibrio para la mirada del ojo, sola en un escenario vacío, consciente de ser el objetivo de la atención, de ser el espectáculo para los otros, pero sabedora en su estoicismo manifiesto que el espectáculo es lo que la rodea.

HOJA DE DERIVA.

el arte que espero:

- desoculta la verdad.
- con la virtud de Peito.
- apela a la mente y a los sentidos por igual.
- critica al tiempo que propone.
- presenta futuros posibles.
- transforma nuestra visión del mundo.

LA VIRTUD DE PEITO

¿Es legítimo juzgar una obra de arte contemporáneo desde la óptica de la moral, o de la ética? Si entendemos que la posmodernidad ha liberado a la obra de su sometimiento al concepto de belleza, y que cualquier cosa puede ser una obra de arte si mantiene esa relación dantiana entre significante y significado, no. Lo correcto sería hacer la crítica de la obra sobre los polos de pertinente e impertinente. La nausea provocada a ciertos artistas por un mundo inhumano los legitima para adoptar estrategias de producción terroristas que derivan en obras acusatorias, lacerantes, provocadoras, como testimonio y ¿crítica? de su desacuerdo con la realidad. Obras como las performances de Mc Carty, las instalaciones de Santiago Sierra o la reciente y escandalosa muestra conocida como el perro de Habacuc, se enmarcan en esta estrategia agresiva en lo que lo asqueroso, lo abyecto, lo cruel, se convierte en la estrella estética del discurso.

Un ataque a estas obras que olvide la posibilidad de una crítica pertinente, peca de moralismo pudibundo, mostrando las propias contradicciones internas de quienes las suscriben. Creo que para efectuar una crítica de estas obras, hay que comprender intrínsecamente la esencia del arte contemporáneo y tener en cuenta las argumentaciones de los artistas que lo practican en este sentido. Sin afán de justificar nada, mi interés es más reflexionar y argumentar de manera racional en torno a esta fenomenología. Tomemos como ejemplo el perro de Habacuc.

Habacuc, que es el nombre del autor de la obra, capturó a un perro callejero, lo ató en el interior de una galería, en la pared escribió la frase "eres lo que lees" con comida para perros (pienso). Luego, el resultado de este montaje es confuso: hay declaraciones que afirman que al perro se le alimentaba, que no murió sino que escapó, otras que afirman que murio de hambre. Finalmente, la consecuencia de la obra, y de estos modus operandi de los artistas de esta corriente, es la aparición de una encendedida hiperpolémica que trasciende a la propia obra, y deviene en una dialéctica sin fin entre defensores y agresores. Esta hiperpolémica se convierte en el fin más estimado y deseable por sus autores para estas obras, manifestando la capacidad del arte (más allá de su legitimidad o aceptación) para generar activaciones apasionadas de las opiniones públicas (lo mismo sucedió, recordemos, con las obras de los Manet y los impresionistas a finales del siglo XIX; fueron atacadas desde un punto de vista artístico, pero también moral).

Creo, distanciándome de sentimientos, que el arte ha atravesado un periodo de "ilimitaciones" (aún persistente) en el que se ha dado rienda suelta a todas las propuestas y experiencias ideadas por los artistas más deseosos de construir discursos desde las estéticas de lo opuesto al canon tradicional. La justificación esgrimida para ello es, por un lado, la apelación a la libertad de expresión para discursear sobre conceptos que bajo otros modos quedarían poco expresados; por otro lado, el deseo de afectar a la conciencia de los espectadores para despertarla ante realidades tan, o más inhumanas, que la propia obra. Los argumentos contrarios a estas manifestaciones son, a mi entender, agrupables en dos grandes bloques: los ataques a la obra desde el punto de vista moral de la inaceptabilidad del sufrimiento o vejación de ningún ser vivo para hacer arte; y las críticas relativas a la pobreza artística del autor por su incapacidad para elaborar un discurso sobre ese mismo tema sin tener que recurrir a lo que denominaríamos snobismo mercantilista, o marketing brutal. Esta segunda crítica me resulta más pertinente, en la medida en que al menos se efectúa desde lo intrínseco.

A tenor de todo esto, si aceptamos, fríamente, este periodo artístico como un periodo pertinente al propio devenir del arte en relación a su contemporaneidad histórica (repleta de casos de inhumanidad), la pregunta que me parece más natural sería si a pesar de poder considerar como pertinentes estas obras (desde la teoría del arte más desprovista de elementos extraartísticos), ¿no ha llegado el momento en que su presencia es ya innecesaria, de que son una parte de la evolución del arte que se extingue en su cansina fórmula, repetida y fácil, y que debe procederse a adoptar nuevas posiciones y actitudes para, manteniendo la esencia del arte, acceder a nuevas obras, nuevos significantes cargados de significado que no actúen como focos de desencanto, sino como focos de encantamiento?. Quiero decir con esto, que la tarea del artista contemporáneo no es ya la provocación, ni la denuncia, ni la mera presentación de lo injusto obvio con lo que convivimos, sino la propuesta de lo que puede ser posible, la presentación y afirmación de un futuro distinto del que se nos programa. Y hacer esto, además, presentándolo bajo formas capaces de apelar a los sentidos y al intelecto de manera no agresiva, enseñar no mediante gritos y golpes, sino mediante la virtud de Peito (aquella figura mítica de la tragedia griega): la persuasión por la seducción amable y sincera, el milagro de la magia. Es algo, naturalmente, más difícil, pero ya es sabido que más fácil es destruir que crear.

EL TEMA DEL ARTE

ÉTICA, (del latín ética y del griego etikós [traducir a alfabeto griego]. Parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre.
MORAL: PINCHA .
ÉTICA: PINCHA TAMBIÉN.

Si el gran tema de la útlima década del siglo XX y aún del XXI en el arte fúe la belleza, el gran tema del arte hoy es la ética y la moral. ¿Es una obra de arte el Perro de Habacuc, o los proyectos de Santiago Sierra?. Pues sí. Personalmente los encuentro obras de arte pertinentes en relación a su contexto histórico temporal.

Pero a mì no me valen, ni como ciudadano, ni como artista. Mi punto de partida tiene que estar un paso más allá de la obra de estos artistas. Porque mi punto de partida es el futuro, que debo afirmar, y antes de afirmarlo, debo presentarlo (ergo, está por crear, ergo debo superar el presente), y ese futuro no puede ser por tanto, un pasado o presente a criticar.
Algunos lo llaman utopía.
Pero la utopía pertenece al Sueño, y yo estoy despierto, al menos cuando no hago la siesta, costumbre nacional, que deberán aceptar los inmigrantes (según algunos).
Bromas aparte. La gran cuestión del arte hoy, es su moralidad o inmoralidad, en un mundo en el que de momento, lo religioso aún está por solventar: Luego habría que buscar y hablar en propiedad de una "moral laica".
Pero cómo, si la "bondad" está a punto de morir arrojada desde el piso XXI de la demoracia: No lo hagais, canallas, lo lamentareis -dice ingenuamente, incrédula por los cuernos que le han puesto sus amantes con la demagogia- . Y ya se cierrran sus ojos...

TO BE CONTINUED.

FEBRERO EN MADRID ES MÁS QUE UNA FERIA.

Del 13 al 18 de febrero se celebrará en Madrid la edición 27 de ARCO, la feria de arte contemporáneo más antigua de nuestro país. En paralelo, del 13 al 17, se celebra la tercera edición de ART MADRID, otra nueva feria surgida como surgen los champiñones tras las lluvias. Es llamativo que la mayoría de artículos sobre esta noticia, hablen muy asépticamente sobre esta circunstancia, incluso "para los organizadores de Art Madrid el hecho de que el Salón coincida con la celebración de ARCO, durante un mes en el que pueden verse multitud de propuestas artísticas en Madrid, lejos de ser un inconveniente, es algo positivo, ya que contribuye a equilibrar el mercado del arte fomentando el coleccionismo." Ahí se les ha visto el plumero. Todo esto huele a la competencia que se ha establecido entre dos grandes sectores del mundo del mercado del arte en España, por un lado, las galerías de ARCO y por otro las excluidas de su esfera. Es curioso que este año, ninguna galería andaluza haya sido incluída por el comité de selección de ARCO entre las participantes. Ni siquiera la histórica Magda Bellotti, que estuvo presente desde la primera edición de la feria, pero que desde que se trasladó de Algeciras a Madrid, parece haberse ganado enemigos que antes la contemplaban como una inocua galería del extrarradio andaluz (lo cual habla del peso ínfimo de Andalucía en el mundo del arte). Lo mejor que podemos decir es que la lucha por el pastel de los coleccionistas revierte en una amplia oferta para el espectador; que les aproveche si se dan un garbeo por la capital, porque además de estas dos ferias, encontrará un amplio abanico de exposiciones. Destacan por su magnitud, la dedicada a Picasso en MNCARS (que estrena dirección) y la dedicada a Modigliani, que coorganizan el Thyseen y la Fundación Caja Madrid. El mes de febrero es un época inmejorable para darse un hartazgo de arte en Madrid


ARCO Entrada General: 32 € / EG+Catálogo: 63 € / Estudiantes: 21 € / EE+Catálogo: 47 €
ART MADRID Entrada General 10 € / Niños (hasta 12 años): 5 € / Catálogo: 15 €